La sala contaba con poca audiencia. Las palomitas y los refrescos hacían su entrada, escoltados por los escasos espectadores. La película proyectada era la nueva entrega de Los Cuatro Fantásticos: primeros pasos. El director, Matthew Shakman, apostó por un enfoque… entretenido, y poco más.
La trama se centraba en un niño y un villano empeñado en secuestrarlo. Y la familia, dispuesta a todo por salvarle.
Me gusto:
- Estética retrofuturista: La puesta en escena rinde homenaje a los años sesenta con pantallas de tubo de bordes redondeados y una cuidada recreación de la publicidad callejera de los sesenta. Nos hace ver el futuro como lo veían los dibujantes de comic en aquellos años. Kasra Farahani, es el diseñador del film. La película 2001, una odisea en el espacio de Stanley Kubrick, es una referencia en muchos de los lugares creados para este film.
- El científico y su especial laboratorio como eje narrativo. Él como representante del ideal humano según el cual con la tecnología puede conseguir cualquier cosa. Un espacio, el laboratorio para pensar, experimentar y seguir el desarrollo de todas las misiones externas. Con un diseño limpio y ordenados, cubierto por cúpulas blancas que lo hace optimista respecto a la ciencia.
- Los conceptos físicos: Palabras grandilocuentes que justifican las decisiones de los personajes, los grandes destrozos intergalácticos, las trayectorias y la velocidad de las naves, y otros excesos propios del género.
- La paleta cromática: Dominada por el azul suave, marca la identidad visual del filme.
No me gustó.
- El villano: Un diseño, para mí, fallido. Su apariencia, a medio camino entre un samurái y un guerrero de la antigua China, carece de fuerza visual. Galactus es una de las entidades cósmicas de Marvel Comics, cuya primera aparición fue en el comic Los Cuatro Fantásticos. Fue creado por Stan Lee y Jack Kirby y es conocido como el "Devorador de Mundos". Galactus es un ser divino que debe consumir planetas enteros para mantener su energía cósmica, y de vez en cuando ha encontrado el camino a la Tierra.
Salí del cine reconfortado, aunque no sorprendido. La familia —papá, mamá y los dos tíos— después de salvar al mundo, permanece unida "en familia" en su hogar futurista. Los estadounidenses lo hacen así, te vuelves a casa sintiéndote feliz y contento como los protagonistas, porque todo ha tenido un final de color de rosa... perdón, azul.
- Entrevista con el diseñador de producción
Recreamos, materializamos de aquel futuro optimista que el pop, la publicidad y los medios de los sesenta nos mostraban."Diría que las referencias que definen el diseño de la película son Oscar Niemeyer y Eero Saarinen, concretamente la catedral y el palacio presidencial de Brasilia", afirmó Farahani. "Y en el caso de Saarinen, la terminal de TWA en el aeropuerto JFK y la terminal del aeropuerto de Dulles"."Lo que todos estos elementos tienen en común son las curvas increíblemente dinámicas y aceleradas", continuó. "No son arcos radiales, sino que parecen parábolas con aceleración en las curvas; hay una sensación de movimiento, crecimiento y futurismo".Para las escenas ambientadas en el vestíbulo del edificio y el espacio de reunión general, el rodaje se llevó a cabo en el Palacio de Congresos de Oviedo, España, diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava.